El ejercicio de difundir la cultura en Córdoba

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El periodismo cultural en Córdoba se convierte en una constante de análisis, donde aparecen las típicas preguntas del qué, cómo y cuándo. En este eje se centró la mesa de debate del segundo día del Foro de Comunicación y Cultura.

Por Juan José Coronell, Melina Salazar – Fotos Juan José Coronell

El primero de los invitados en abrir la charla fue el periodista Víctor Pintos. Conductor del programa Disco Pi en Nuestra Radio, formó parte de la revista Expreso Imaginario y se define como periodista “todo terreno”. La necesidad de prepararse culturalmente para llevar a cabo su tarea, fue uno de los puntos que remarcó. “La posibilidad que nos da el periodismo de estar en lugares interesantes y poder contar cosas interesantes, necesita de seres cultos”. Con esa introducción, la charla daba señales de que tendría para rato.

Quien tomó la posta y continuó con la idea de estar formados para llevar a cabo la profesión, fue Daniel Santos. Director de Ciudad Equis, el suplemento de Cultura del diario La Voz del Interior, habló también de una crisis en el periodismo cultural, donde todos los medios están dirigidos por gente que no es culta.

“Hablar de cultura es complejo y profundo”. El periodismo no le escapa a eso y Santos se mostró preocupado por el nulo apoyo de los gobiernos, de cualquier partido y de cualquier rango, al negar pauta oficial al sector. Sobre todo porque entiende que “se pueden hacer cosas interesantes” y señala que la pauta oficial está presente sólo en algunas secciones del diario. También acentuó la dificultad de incluir a los movimientos locales dentro de la publicación ya que no genera lectores. “Existe una incultura, que hace que esto sea preocupante” sostuvo.

Que la cultura vaya a la gente

La Universidad Nacional de Córdoba tiene un medio de periodismo cultural: Deodoro, Gaceta de Crítica y Cultura. Comenzó hace 4 años como una “primera punta” para explorar el espacio vacío que la Universidad tenía en materia de prensa gráfica. Años atrás, las publicaciones universitarias promocionaban de forma exclusiva lo que sucedía al interior de la institución con un lenguaje académico hasta que fue mutando, tal como lo explicó Guillermo Vázquez, secretario de redacción de la publicación.

Vázquez sostuvo que la Universidad se encuentra involucrada en muchos aspectos de la vida cotidiana, y cuenta con un espacio destacado en la revista, pero “los contenidos son difundidos con un lenguaje capaz de captar la atención de un ciudadano desvinculado con la casa de altos estudios, y se entremezclan con temáticas e información ajena a la institución”. Esto genera un desafío al interior de la institución “sobre que estamos haciendo con esos lenguajes, sus incidencias públicas, y cómo se puede formar una agenda en relación a eso”, ya que la Gaceta también difunde en sus publicaciones, debates e investigaciones universitarias.

Deodoro tiene otro tipo de retos, en palabras de Guillermo: “Un anti intelectualismo, entre exacerbado y fingido por varios actores con los que nos hemos cruzado muchas veces”. Además, en relación a la industria cultural cordobesa, apuntan a formar parte de un debate vinculado al lugar que Buenos Aires le otorga a las producciones del interior, donde las califica a todas por igual sin realizar distinción alguna entre autores. Sin dejar de lado que la discusión en relación al sostenimiento de las producciones locales es un problema de política cultural.

A pedido de los integrantes de la mesa, el último en hablar fue Gabriel Ábalos, periodista y escritor, quien expuso su visión y experiencia en los medios culturales locales y dio aires de optimismo para los que recién comienzan. “En los 37 años de periodismo cultural gráfico, pude hacer del propio deseo por la cultura y arte, la posibilidad de encontrar el propio oficio” sostuvo Ábalos.

Gabriel forma parte de la “vieja guardia, del periodista hecho en el oficio”. Les recomendó a quienes estén iniciándose en la actividad que “esto no es un microondas, el tiempo tiene que pasar para que lo cocine a uno”.

Para finalizar, el periodista que actualmente dirige la agencia y consultora de prensa artística Prensarte manifestó que quienes han heredado el arte que se ha perdido en el camino de la mercantilización, son los artistas independientes. Pese a que considera que la categoría “independiente” merece un debate aparte, son ellos quienes han sostenido lo más importante de la cultura producida en Córdoba.

A lo largo de la charla, los invitados fueron dejando en claro su parecer, y la interacción con el público enriqueció mucho más la conversación que –como siempre pasa- queda más grande que los tiempos asignados.